Sistemas de lubricación utilizados para suministrar lubricante a diversos puntos de aplicación en máquinas o equipos. Se utilizan ampliamente en aplicaciones industriales, donde es necesario lubricar múltiples componentes de manera eficiente y controlada.
En estos sistemas, hay dos líneas principales de distribución de lubricante: la línea principal y la línea de retorno. La línea principal es responsable de transportar el lubricante desde la bomba de lubricación a los distribuidores, mientras que la línea de retorno lleva el exceso de lubricante no utilizado a la bomba. Este flujo bidireccional de lubricante permite un control más preciso de la cantidad de lubricante entregado a cada punto de aplicación.
Los sistemas centralizados de doble línea ofrecen varias ventajas. Permiten una distribución precisa y controlada del lubricante, asegurando que cada punto de aplicación reciba la cantidad adecuada. Además, estos sistemas son capaces de manejar largas distancias de distribución y altas demandas de lubricación en diferentes puntos, asegurando una lubricación eficiente en todo el sistema.
Otra ventaja de los sistemas centralizados de doble línea es la capacidad de monitorear y controlar la lubricación. Algunos sistemas cuentan con dispositivos que permiten comprobar la cantidad de lubricante suministrado en cada punto de aplicación. Esto ayuda a identificar problemas de lubricación y permite realizar ajustes para garantizar una lubricación adecuada.