Las fuentes de alimentación y los UPS (fuentes de alimentación ininterrumpida) desempeñan un papel crucial en la alimentación de dispositivos en aplicaciones industriales, proporcionando energía confiable y protección contra cortes de energía.
Las fuentes de alimentación son dispositivos encargados de proporcionar energía eléctrica estable y controlada a los equipos. Convierten la energía eléctrica de la fuente de alimentación en voltaje y corriente adecuados para los dispositivos conectados.
Los UPS son dispositivos diseñados para proporcionar energía eléctrica de respaldo temporal en caso de una interrupción en el suministro de energía principal. Son especialmente útiles en aplicaciones críticas que no pueden tolerar interrupciones en la energía eléctrica, como sistemas de control, servidores, equipos de telecomunicaciones, entre otros.